Perspectivas de futuro.

Aunque hace tiempo que me incorporé a la rutina laboral hasta que no acaba la temporada estival no me siento realmente trabajando, lo cual es una ventaja por mentalmente sigo viajando.

Este año como tantos españoles he tenido que recortar mis días de escapada veraniega y visitando sitios conocidos y más cercanos, para terminar reconociendo que solo los ciudadadanos de a pié notamos la crisis, ya que los de elevados recursos económicos no abandonan sus yates, sus restaurantes de lujo, sus viajes exclusivos, como pude comprobar hace unas semanas en Mallorca.

Volviendo a la cruda realidad, que me cuesta, ya que hasta que no veo a los jefes incorporados al curro y después de relatarnos sus diversas batallitas veraniegas nos arengan para entrar en faena, como que desconecto del mundo en el que vivo.

Los políticos también de vacaciones, aunque este año no hacen las ostentaciones de años anteriores, hay que cuidar la imagen, que la cosa está muy chunga, y encima mal que lo hacen, no sé quien va a terminar creyendoles.

De momento tenemos desconvocada la huelga de controladores, que ya sufrí yo en mi regreso de vacaciones, las encubiertas bajas laborales de los mismos, y es que sin ellos, o sin su actividad bien realizada estamos perdidos cuando volamos ya que nuestra vida depende de ellos.

Vamos a tener un otoño entretenido con las primarias en el partido socialista para ver quien es el candidato a la Presidencia de la Comunidad de Madrid. De todos es sabido que como el elegido sea Tomás Gómez, el partido socialista va a quedar más tocado de lo que está, se tienen que ir acostumbrando los militantes socialistas, que el elegido por ellos un día secretario general, tiene que elegir a los posibles candidatos, como terminará pasando con el candidato al Ayuntamiento de Madrid, que tengan mejor perfil para el votante, ya se verá en las urnas lo que piensan los madrileños.

En fin por hoy basta de comentarios, y veremos que más sorpresas nos depara este verano, en que para algunos políticos se acabó el descanso vacacional y se tienen que poner las pilas si quieren estar a la altura de quien les ha convocado.